Apuntes Espacio Tiempo. Cuaderno de Bitácora: ¿Por qué los aviones no vuelan en línea recta?

Muchos habréis tomado un vuelo este verano para disfrutar de vuestras vacaciones. Los más afortunados (o menos, depende de si os da miedo despegar los pies del suelo durante demasiado tiempo) incluso habrán disfrutado de un vuelo transoceánico.

Zonas aéreas de países colindantes

Y estoy convencido de que la mayoría se ha hecho esta pregunta más de una vez. Puede que algunos sepan la respuesta, pero haciendo una pequeña encuesta on-the-fly en mis vacaciones descubrí que hay mucha gente que la desconoce.

La respuesta corta es que en realidad sí lo hacen, o al menos atendiendo a los espacios aéreos delimitados por los países sobre los que volemos. La respuesta larga viene a continuación:

Los países delimitan las rutas de navegación aérea que hay que seguir si queremos sobrevolar su territorio, y esas rutas están bien definidas y las conoce toda persona que vaya a ponerse al mando de un avión. Hasta aquí todo correcto, y explica trayectorias extrañas al salir o entrar a un país, incluso dentro de un territorio de vuelos frecuentes como Europa.

Pero teniendo en cuenta que las compañías aéreas son empresas destinadas a ganar dinero (ahorrando combustible), y que cuando hacemos un vuelo transoceánico volamos sobre aguas internacionales y por tanto sin las restricciones que arriba decíamos... ¿por qué hacer vuelos en forma de parábola acercándonos a los polos como parecen estar empeñados en hacer los pilotos?

La ortodrómica es el camino más corto entre dos puntos de la superficie terrestre

Lo que sucede es que esas parábolas en realidad sí son la distancia más corta entre dichas ciudades, pero al proyectar sobre un mapa bidimensional el recorrido de esa gran esfera que es nuestro planeta, el resultado parece desafiar toda lógica. Es lo que se conoce como trayectoria ortodrómica.

Existe por el contrario lo que se llama trayectoria loxodrómica, que es seguir un rumbo fijo hacia el punto final, lo cual no es siempre el camino más corto. De hecho, casi nunca lo es. Tan sólo sería el camino más corto en caso de que esa ruta coincida con la ortodrómica, es decir, si la ruta coincide con un meridiano (rumbo 0º ó 180º) o si estamos en el ecuador y nos movemos al este u oeste (rumbo 90º ó 270º).

Veamos algunos ejemplos, siendo la línea roja la ortodrómica y la negra la loxodrómica: